Casi, casi llego tarde a publicar esta entrada. Los de
Benetton la han liado bien con su nueva campaña mundial. ¡Twitter está que echa humo! En fin, la conocida y controvertida marca de ropa ha lanzado el proyecto UNHATE para combatir "la cultura del odio" y para causar el impacto deseado (desde luego eso lo han conseguido) en las gráficas lanzadas aparecen varios dirigentes mundiales dándose un tierno piquito.
Afortunadamente, todo este revuelo no solo se ha montado para vender unos cuantos (muchos) trapitos, que también. Sino que forma parte de una iniciativa para una nueva fundación creada por Alessandro Benetton, quien asegura que las imágenes representan una reconciliación simbólica, con un toque irónico de esperanza y provocación constructiva para estimular la reflexión sobre cómo la política, la fe y las ideas, incluso cuando son divergentes y mutuamente opuestas, deben llevar al diálogo y a la meditación.
Desde Merkel hasta el Papa, no se salva ni uno. No me extraña que haya creado controversia, y aunque bastante utópico y provocador, a mí me parece que es una llamada de atención en toda regla y con un par de
huevos narices. Ya que el cambio de siglo nos ha afectado tanto, por lo menos que alguien lo utilice para divulgar algo positivo.
El proyecto de comunicación incluye una serie de iniciativas y eventos que comenzarán el 16 de noviembre en los principales periódicos y websites de todo el mundo. Como tema central, el beso. El símbolo más universal del amor. Puede que después de esto, el beso de la muerte tenga un
Doppelgänger en el lado de los buenos.
La
Fundación UNHATE pretende contribuir a la creación de una nueva cultura, la cultura de la tolerancia. Veremos qué sale de todo esto. Sin más dilación, las imágenes (que ya han debido dar la vuelta al mundo 200 veces.)
